jueves, 15 de noviembre de 2012

Me pierdo en los avatares del día a día. Entre noticias de gente que pasa hambre, de personas que no tienen algo tan básico como un puesto de trabajo. Me chirrían las palabras mentirosas de los políticos, intentando convencernos de sus engaños. El mundo se mueve y, en esta época, el movimiento va hacia el caos. Me niego a mentar en este blog la maldita palabra que a todos nos duele en lo más hondo y en lo externo. Porque no hay y cada vez hay menos. Y sigo adelantando un pie y el otro para caminar hacia el futuro sin dejar que me acobarde esta situación crítica que tanto nos afecta a todos y todas. Acompaño mis pasos con las palabras, porque la palabra dicha acuna y arropa. Y quita ese frío que, a veces, se nos mete entre los huesos. Y cuento. Sigo contando historias, cuentos de risa, de miedo o de tristeza. Cuentos que sanan y ayudan. Ayudan a luchar, a sobrevivir y a seguir hacia delante.

Hay que mirar al frente y caminar. Caminar con fuerza, sin titubeo. Porque saldremos adelante. Siempre se ha conseguido. Por eso el mundo es mundo y el ser humano sigue aquí. 

martes, 26 de junio de 2012

Contar en Andalucía

Retomo el blog después de tanto tiempo y, aunque queda mucho en el camino desde el año pasado: sesiones de cuentos (porfín!) en mi pueblo Rocafort, mi participación en Contescoltes en Simat de la Valldigna, (un día inolvidable), la grabación del videocuento junto a Fran Pintadera, Raquel López, Pablo Albo y varios compañeros más, y tantos caminos recorridos acompañada de los cuento, he decidido empezarlo desde la semana del libro de este año en la que conté en el pueblo de mi padre, Arjonilla (Jaen), en Sevilla en el Rincón del Búho acompañada por un gran narrador de esa tierra de luz,   Carlos J. Arribas "Carloco", el la biblioteca del cole Alomartes precioso lugar al que deberiamos de ir a contar todos los narradores y narradoras para apoyar el trabajo de la maestra que, un día, decidió que ahí, en ese pequeño pueblo de Granada, debía de haber una biblioteca para todos, aunque fuera pequeña, aunque esté en un barracón, dentro de un colegio que parece salido de una guerra, tan humilde y, al mismo tiempo, tan rica, tan llena, que gran trabajo Loli, que honor contar con vosotr@s. En esa semana pasé también por la biblioteca de Íllora y conté en varios colegios de las aldeas cercanas acompañada por Maria Jesús, la bibliotecaria y responsable de que niños y mayores de la zona disfrutaran de las sesiones de cuentos. De allí, a Alcaudete, de nuevo en Jaen. Jose Antonio, el bibliotecario me había organizado varias contadas en los colegios del pueblo. Al mismo tiempo, teniendo como centro de operaciones el lugar donde me acogieron, nada menos que la casa del narrador Arturo Abad, en el corazón del Albaizyn, con la Alhambra frente a la ventana de mi habitación, conté en las BPM de Granada. Pedro, el director de la BPM Zaidín fue el encargado de programarme de nuevo y ha sido un lujo recorrer las bibliotecas de esta preciosa ciudad que me tiene enamorada.


Cuantos cuentos en tan pocos días, cuantas grandes personas he conocido, cuanta fuerza me traigo de esos viajes en los que siempre termino reafirmando lo mismo: quiero seguir contando, quiero llenarme los ojos de verde olivo, de amaneceres pintados de rosa,  de atardeceres con olor a azahar, quiero que mis pasos sigan siempre el camino de la palabra dicha. 


Es un lujo contar en Andalucia. Es un lujo contar.

viernes, 3 de febrero de 2012

Después del quirófano..

Muchos de los que me seguís a través de este blog habéis comprobado que, desde hace meses, justo desde mi viaje cuentero por la maratón viajera de Guadalajara, no he vuelto a escribir nada. Y es que este verano mi vida ha cambiado de forma importante. El 11 de julio me operaron, así de repente. Cierto que estaba en lista de espera, pero después de dos años me llamaron martes para operarme el siguiente lunes. Los que me conocéis personalmente recordareis ese bocio que me acompañaba, algunos habéis leído en este blog el post sobre mi duende. un duende viajero en su burbuja que un día, contando cuentos me tragué y quedó ahí, atascado en mi garganta. Pues ahora ya no está. Se marchó gracias a las manos del Dr. Ponce, jefe de cirugía endocrinologica del hospital Nueva Fe de Valencia (Nunca podré expresar todo mi agradecimiento por su profesionalidad y buen hacer). Ha sido un verano extraño, aunque en agosto ya empecé a contar con una sesión preciosa en mi pueblo. Pero el calor, los mimos de la familia y una extraña apatía me apartaron de este blog. He seguido contando, leyendo y escuchando. Pero mis dedos no querían escribir.
Ahora, ahora tengo mucho que contar. De mis amigos, de otros cuenteros, de lo vivido en la maratón de Guadalajara que, este año ha sido mucho más mágica. De lo que ocurre con nuestro oficio, de los problemas para cobrar (como siempre) y de muchas cosas que iréis leyendo poco a poco.
Gracias por estar ahí.